viernes, 22 de enero de 2010

Memorias de Ezkerraldea

Tanto odio y amor entremezclados en fachadas salpicadas de podredumbre... Los bocatas de mortadela no vuelan desde sus ventanas porque los niños ya no juegan en los patios. La vecina del quinto dejó de acechar hace tiempo (se murió? se enganchó a OT?) Las jeringuillas no esperan ya en cada rincón.

Y es que ningún tiempo pasado fue mejor, dicen. De acuerdo. Avanzamos, dicen... Y AHV por fin desapareció de la vista (pero qué es ese mamotreto de cristal?). Progreso, y tal...

Perdonen pero me voy a tirar un pedo.